¡Bienvenidos a mi taller!
Cuando era muy chica, y aún no sabía escribir, ya vivía entre pinceles, oleos y papeles. Mi abuelo, un gran artista, me enseñó a amar las artes plásticas.
Yo disfrutaba viéndolo pintar o esculpir. Amaba el olor que salía de su estudio. Ese olor tan especial que dan los oleos, el aguarras, la trementina y otras tantas cosas con las que él experimentaba en su taller.
Y fue allí nomás, donde esa semillita comenzó a germinar.
Por supuesto que de esa época tengo cientos de pinturas que él me permitía hacer con sus materiales, y ya más grande, comencé a tomarme las cosas más en serio y me dediqué a aprender, a probar , a estudiar y conocer. Y aún lo sigo haciendo y por suerte, sigo descubriendo el placer que me causa verme cada día más empapada de arte.
Por eso, un día me surgió la idea de armar mi propio Taller de Arte, para poder transmitir a los demás esta linda sensación que llena el espíritu y enriquece el alma.
Y así, ya hace varios años que me dedico a enseñar a los más chicos todo lo que pueda transmitir sobre lo maravilloso que es experimentar con las artes plásticas.
Para mí, el objetivo fundamental de mi taller es que los niños, aún sensibles y abiertos a nuevas experiencias, logren enriquecerse a través de la expresión, de la experimentación y del trabajo en equipo. Y así puedan apreciar la belleza que nos da tanto la naturaleza como nuestra propia capacidad creadora.
Tal vez parece mucho lo que pido, pero el resultado se ve rápidamente en esas cara sonrientes que se van todas manchadas del taller, en las conversaciones únicas que surgen mientras estamos allí. Y en la mirada orgullosa al ver sus producciones colgando en una pared.
Yo soy muy feliz cuando estoy con ellos, y espero que ellos también lo sean!
Bienvenidos!!
María
Qué bellos, sembrar en los niños la semilla del arte es algo mágico.
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